top of page

Clasificación del desmembramiento

En 1888 Lacassagne Distinguió tres tipos de descuartizamientos: Religioso, Judicial y Criminal.

En 1900, Raymundo Nina Rodríguez basándose en el aspecto psicopatológico del victimario, describe dentro de la forma criminal a la variante ofensiva o pasional y a la defensiva, que era la realizada por el victimario por el temor a ser descubierto. Agrega además la forma guerrera, anatómica, sádica y de las multitudes. En 1929, Nerio Rojas incluye Las formas antropofágica y accidental. El desmembramiento religioso era practicado por pueblos primitivos como sacrificio a una divinidad raramente observado en la actualidad. La variante judicial se reservaba en General a los traidores y quienes atentaban contra el rey o máximas autoridades, con máxima expresión en edad media; En la actualidad es una práctica punitiva en el medio oriente mediante la decapitación.

La variante antropofágica puede verse en tres situaciones, como un ritual entre salvajes; por hambre extrema vinculado a un estado de necesidad o la variante psicopática por perversidad sexual.




El desmembramiento en su variante vinculada a la guerra, se realizaría en el cadáver del enemigo por venganza, intimidación o como trofeo.

La clasificación de los descuartizamientos criminales propuesta por Püschel y Koops en 1987 en relación a los motivos primarios:


• Tipo I: Mutilación Defensiva: el motivo es la intención de facilitar el traslado del cuerpo, dificultar o impedir su identificación y ocultar evidencias.


Tipo II: Mutilación agresiva: el acto de matar estaría provocado por estado de indignación, y es seguido por la mutilación del cuerpo, el cual puede comprometer el rostro y genitales (emociones negativas).


Tipo III: Mutilación ofensiva: homicidios y mutilaciones lascivas o lujuriosas. A) Impulso necrófilo de matar y llevar a cabo actividades sexuales con el cuerpo. B) Necesidad sádica de llevar a cabo actividades sexuales donde la mutilación puede empezar en vida.


Tipo IV: Mutilación necro maniaca: realizada sobre un cuerpo muerto con el fin de usar alguna parte del cuerpo como trofeo o fetiche.


José Vicente Pacher Lucio, en su comunicación “abordaje médico forense de los cuerpos mutilados criminalmente” ilustra sobre el creciente número de mutilaciones en centro américa, fundamentalmente relacionadas al narcotráfico, grupos paramilitares y/o separatistas, donde el gesto de mutilar un cadáver se convierte en un mensaje de intimidación o amenaza a grupos criminales rivales, ya sea como mensajes escritos en las partes corporales mutiladas, graficas o muestras de violencia en fragmentos corporales etc. De este modo el autor considera que a la clasificación propuesta por Püschel y koops debería, al menos actualizarse, agregando:


Tipo V: Mutilación cómo mensaje: incluye un repertorio de elementos conocidos por un emisor y un receptor, ambos vinculados a grupos criminales. La mutilación se lleva a cabo como un ajuste de cuentas con la finalidad de amedrentar a intimidar a rivales.


Tipo VI: Mutilación mixta: combinación de dos o más de los tipos descritos, tomando como referencia las consideraciones precedentes de distintos autores.






486 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
bottom of page