Los pelos, aunque pequeños, son unos de los indicios forenses que más información pueden aportar sobre el agresor o la víctima de un crimen.
Durante las inspecciones oculares resulta de vital importancia buscarlos y recogerlos con sumo cuidado, teniendo muy en cuenta el lugar donde se encontraron (si estaban enganchados en alguna parte del cuerpo o prenda de vestir, si estaban en alguna zona concreta de la escena del crimen, etc.) y si estaban o no impregnados de alguna sustancia biológica o química, que pueda servir como indicio adicional para resolver el caso.
Nos pueden dar información muy variada, tanto sobre un agresor como de una víctima, así como de sujetos o animales que estuvieron en contacto directo con alguno de ellos o incluso que se encontraban en la escena del crimen.
Resultados se pueden obtener del análisis de un pelo:
Establecer la identidad del sujeto al que pertenecía en base al ADN: La raíz del pelo (también conocida como bulbo) es el único lugar del pelo en el que se puede encontrar ADN, y por eso tiene tanta importancia dentro de la criminalística.
Detectar el uso de tintes: Se puede averiguar si el pelo ha sido teñido mediante su observación en el microscopio,
Detectar sustancias adheridas (del entorno donde vivía o trabajaba el sujeto al que pertenecía el pelo, etc.): Mediante un examen minucioso en el microscopio, puede detectarse polen, polvo, etc.
Averiguar si el pelo es humano o animal (y en el caso de que sea de animal, de qué especie): El pelo procedente de un animal suele ser más grueso y presentar un aspecto más tosco que el del ser humano.
Determinar la raza: Mediante observación microscópica, debemos observar la sección transversal del pelo. Además de esto, hay datos orientativos, como por ejemplo, que en la raza blanca el pelo está implantado verticalmente, mientras que en la negra está curvado en forma de sable.
Determinar el sexo: Existen varios métodos, como por ejemplo observar el índice medular (el del hombre es superior a 0,20 y la de la mujer es menor), el valor del índice de sección (que también suele ser mayor en los hombres), etc.
Determinar a qué zona del cuerpo pertenece: Según la zona del cuerpo a la que pertenezca el pelo.
Determinar la edad aproximada: Se puede averiguar si se observa el estado de pigmentación del pelo en el microscopio.
Averiguar si el pelo ha sido arrancado o se ha caído
Detectar venenos o drogas: Pueden encontrarse restos de sustancias no orgánicas, que tienen una gran importancia en criminalística, especialmente en aquellos casos de envenenamiento o intoxicación con algunas sustancias tóxicas.
Detectar enfermedades de la piel, alteraciones en la nutrición, si hay alguna enfermedad en el pelo o si se ha quemado.
Todo esto podemos saber tan solo con obtener un pelo en la escena del crimen.
Barrios, C. (2014, 5 junio). ¿Qué se puede sacar de un pelo? Sociedad de conocedores del crimen. https://crimiperito.wordpress.com/2014/04/30/que-se-puede-sacar-de-un-pelo/
Comments