El maltrato y el abuso puede sucederle a cualquier persona, sin importar la edad, el sexo, la raza, la religión, o el origen étnico o cultural de la persona.
El maltrato de ancianos puede ocurrir en muchos lugares, incluso en el hogar de la persona mayor, en la casa de un familiar, en un lugar de vivienda asistida o en un hogar de ancianos.
Hay muchas formas de maltratar o de aprovecharse de las personas mayores:
El maltrato físico ocurre cuando alguien ocasiona algún daño corporal a la persona mayor al golpearla, empujarla o abofetearla. También puede ocurrir cuando se sujeta contra su voluntad, como encerrarla en
una habitación o atarla a un mueble.
El maltrato emocional, a veces llamado maltrato psicológico, puede ocurrir cuando la persona que cuida a una persona mayor le dice palabras hirientes o humillantes, le grita, la amenaza o la ignora repetidamente.
La negligencia ocurre cuando la persona que cuida a alguien mayor no responde a sus necesidades, ya sean físicas, emocionales o sociales.
El abandono ocurre cuando se deja sola a una persona mayor que necesita cuidados, sin hacer arreglos para que alguien atienda a sus necesidades.
El abuso sexual ocurre cuando el cuidador de una persona mayor la obliga a presenciar o ser parte de actos sexuales.
El abuso financiero ocurre cuando alguien se roba el dinero o las pertenencias de una persona mayor.
La mayoría de las víctimas son mujeres, pero esto también les sucede a algunos hombres. Las personas mayores que tienen más probabilidad de ser víctimas de abuso y maltrato son las que no tienen parientes o amigos cerca y las que tienen discapacidades físicas o problemas de memoria o demencia.
Como determinar si alguien está siendo maltratado o abusado:
Deja de participar en actividades que disfruta;
Se ve descuidada, con el cabello sin lavar o la ropa sucia;
Tiene dificultad para dormir;
Ha perdido peso sin motivo;
Está retraída o actúa agitada o violenta;
Muestra señales de trauma, como mecerse hacia adelante y hacia atrás;
Tiene moretones, quemaduras, cortes o cicatrices inexplicables;
Tiene los anteojos o los marcos de los lentes rotos, o señales físicas de haber sido castigada o atada;
Presenta úlceras por presión u otras afecciones prevenibles;
Carece de aparatos médicos que necesita (anteojos, andador, dentadura postiza, audífonos, medicamentos);
Tiene un aviso de desalojo por no pagar el alquiler, un aviso del pago tardío de la hipoteca o de desalojamiento de su casa
Vive en condiciones peligrosas, inseguras o sucias;
Muestra indicios de cuidados insuficientes o facturas no pagadas a pesar de contar con suficientes recursos financieros.
El maltrato de las personas mayores no dejará de ocurrir por sí solo. Es necesario que alguien lo enfrente y brinde ayuda.
Cualquier tipo de maltrato o abuso puede dejar a la persona que lo recibe sintiéndose temerosa y deprimida. A veces, la víctima piensa que el maltrato es culpa suya.
Maltrato y abuso de las personas mayores. (s. f.). National Institute on Aging. Recuperado 21 de diciembre de 2020, de https://www.nia.nih.gov/espanol/abuso-personas-mayores
Reposición Sábado 19/12/2020
Comments