Entre el 14 de junio y el 31 de diciembre de 1962, ocho mujeres murieron asesinadas. Entre el 6 de marzo y el 23 de noviembre de 1963, cuatro corrieron la misma suerte. El 4 de enero de 1964, Mary Sullivan, de 19 años, cerró la sangrienta serie.
Todos los crímenes sucedieron en Boston, Massachusetts. Todas murieron estranguladas con una media, un corpiño, un echarpe. Todas fueron violadas. Algunas, obligadas a callar con una bombacha en la boca.
El asesino las dejaba sobre la cama, boca arriba o boca abajo, con las piernas abiertas imitando la posición del parto, y remataba la puesta en escena haciendo un moño con la prenda usada para matarlas. Como quien baja el telón al final de un espectáculo…
Nadie fue acusado oficialmente de haber matado a esas mujeres. Sin embargo, el asesino o presunto asesino fue condenado a prisión perpetua. Y pasó a la historia de la crónica roja como "El estrangulador de Boston".
Su nombre: Albert Henry DeSalvo.
En su ficha del ejército se leia: "Obsesivo sexual". Rasgo que años más tarde admitió su mujer. Tiempo después mientras la policía creaba una oficina especial de investigación sobre los trece asesinatos llamada "la oficina del estrangulador", DeSalvo fue detenido por violación de domicilio y robo: algo que había cometido desde sus doce años. Su fotografía llegó a todas las comisarías de los estados, porque el asaltante era reincidente. Entre la ardua investigación, llego algo que le dio un gran giro, un testigo lo reconoció: “Es el Hombre Verde.” Lo llamamos así porque ronda por los edificios de departamentos vestido con ropa de trabajo de ese color. Creemos que ataca mujeres…
El ex psicólogo de prisiones que interrogó a DeSalvo y a su compañero de celda George Nassar, condenado a perpetua por asesinar al encargado de una estación de servicio, escribió en su informe: "Nassar fue un asesino misógino y psicópata, y es un sospechoso de esos crímenes más que DeSalvo".
Comments