El 4 de diciembre de 1912 fue detenido un menor, Cayetano Santos Godino; apodado “el petiso orejudo”, quien confesó ser el autor de varias muertes de niños, ocurridas en Buenos Aires, principalmente ese año.
Tres homicidios de niños, entre enero y diciembre de 1912.
Un homicidio, anterior a 1908.
Siete incendios intencionales.
Ocho mutilaciones de animales (le fascinaba cegar caballos)
Diversos Hurtos.
Cayetano Santos Godino, nacido el 31 de Octubre de 1896, tenía dieciséis años al momento de ser detenido. Era un mentalmente débil, con desarrollo físico deteriorado para la edad, y una personalidad altamente perturbada y agresiva, pese a su aspecto inofensivo.
Godino relato haber buscado a sus víctimas en “niños con cara de zonzos y que no tuvieran mucha fuerza”, que él tampoco poseía, dada su contextura. No abusó sexualmente de sus víctimas, pero sentía cierto goce sexual contemplando los estertores y agonías, e incluso golpeaba con ramas los cuerpos sin vida, para procurarse más satisfacción. Asistió al velatorio de una de sus víctimas, y coleccionaba las noticias alusivas de los diarios, que se hacía leer, dado su analfabetismo.
Se hacía llamar el "Petiso Orejudo" porque petiso es la forma de llamar a los jóvenes pequeños en lengua indígena y orejudo por el tamaño de sus orejas.
Pasó hasta el último de sus días en la conocida como la "cárcel del fin del mundo", en Ushuaia, cuando falleció el 15 de noviembre de 1944.
Referencias:
Artículo: El Petiso Orejudo, el asesino serial más joven de Argentina.
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