"Si salgo voy a seguir matando mujeres".
El OBSERVATORIO CIUDADANO NACIONAL DEL FEMINICIDIO nos arroja datos que muestran que entre los años 2014 - 2017, 8904 mujeres fueron asesinadas, de los cuales, 1420 fueron efectuados en el Estado de México, sobresaliendo Ecatepec como el municipio más violento y de mayor peligro para las mujeres. Jardines de Morelos es una localidad que fue testigo de uno de los casos más actuales de feminicidios, el caso del “los monstruos de Ecatepec”, la historia de Juan Carlos Hernandez y Patricia Martinez.
Juan Carlos nace el 1º de marzo de 1985 en Michoacan. Cuenta que en su niñez, la madre lo obligaba a vestirse como mujer, en la escuela tenia un aprendizaje muy lento y que a raíz de una caída muy grave de dos pisos en donde se abrió la cabeza, cambió totalmente su aprendizaje y comenzó a ser sobresaliente en los estudios de manera impresionante, incluso podía comprender cosas que la mayoría de sus compañeros no lograban comprender.
Posteriormente, a los 10 años de edad, la mujer que cuidaba de él mientras su madre no estaba, abusó sexualmente de él, dejando daños psicológicos sin atender.
Juan Carlos expresa tener un gran rencor hacia su madre ya que mientras su padre trabajaba, ella se dedicaba a salir con hombres, incluso solía llevarlos a su casa y mantener relaciones sexuales frente a él. Agregando que en varias ocasiones , su madre había intentado matar a su padre y Juan se metía a protegerlo.
Todo esto generó rencor incontrolable en él, incluso comenta que en su adolescencia portaba una navaja queriendo apuñalar a la primera persona que se le cruzara; fue gracias a las autoridades de la policía de su localidad que intervinieron al encontrar el arma y gracias a ellos no lograba su cometido.
A los 16 años, Juan Carlos se fue de su casa y comenzó a trabajar, obteniendo empleos como pepenados, vendedor de ropa y mesero de un bar, siendo inconsistente e inestable en cada uno de sus trabajos ya que él se consideraba flojo e irresponsable para las obligaciones. Fue entre los 17 y 18 que probó el alcohol por primera vez, sin caer en la adición.
Juan Carlos se unió al ejército, estando 9 meses en el segundo batallón de guardias presidenciales, recibiendo el apodo del terror verde. Probó la cocina y la marihuana estando en el ejercito, influenciado por sus compañeros, sin embargo, esas fueron las únicas ocasiones en las que consumió drogas. Juan Carlos asegura escuchar voces y ver a un perro negro que nadie más ve.
Inicio de la vida criminal
"Si yo no soy feliz, nadie lo va a ser”
Patricia Martinez, actual esposa de Juan Carlos, nace en 1980 y los psiquiatras la diagnosticaron con un retraso mental de nacimiento, bajo coeficiente intelectual y un delirio inducido adquirido. Según las investigaciones, a la edad de 6 años patricia sufrió una violación sexual por parte de uno de sus primos y su infancia estuvo sumergida en la pobreza y la violencia.
Juan Carlos y Patricia se conocieron en el 2008 en un bar en donde ella se desenvolvía como prostituta. Juan contrató los servicios de patricia y al terminar, ella no le recibió el dinero porque tenia el deseo de estar con él, en ese momento Juan tuvo el deseo de golpearla, fue el echo de hacerlo reír y el parecido a la mujer que lo abandonó lo que lo hicieron contenerse y hacer la noche más llevadera. Esto ocasionó que Juan Carlos tomara la iniciativa de sacarla de ese bar.
El 4 de octubre del 2018, las autoridades vigilaban a esta pareja, ya que existía la sospecha de que estuvieran relacionados con 3 mujeres que habían desaparecido en los meses de abril, julio y septiembre de ese mismo año.
Ese mismo día, la pareja salió de su hogar, ubicado en Jardines de Morelos, Ecatepec, llevando consigo una carriola, en ese momento los agentes los interceptaron para cuestionarlos sobre las mujeres desaparecidas, al revisar el contenido de la carriola, observaron restos humanos que estaban trasladando hacia un lote abandonado , cerca de su casa , en ese momento la pareja fue detenida.
Fue cuestión de horas para que Juan Carlos confesara sin arrepentimiento los hechos, declarando haber matado a 20 mujeres por lo menos, dando detalles minuciosos de 10 de estos.
Modus operandi
La Fiscalía investigaba los 3 casos recientes de mujeres desaparecidas:
Arlet Samanta Olguín Hernandez, desaparecida en Ecatepec, 22 años de edad, madre de dos hijos, desapareció el 25 de abril del 2018, se le vió por ultima vez dirigiéndose a dejar a su hijo mayor al jardín de niños, sin volver para recogerlo.
Arlet vivía en la misma vecindad que Juan Carlos y Patricia, ellos le iban a vender ropa americana y así fue como la convencieron para que fuera a su casa, sin salir de ahí con vida.
Evelyn Rojas Matus, desaparecida en Ecatepec, 29 años, desaparecida el 26 de julio del 2018, madre de dos hijos, la ultima vez que se le vió iba rumbo a Jardines de Morelos a encontrarse con una mujer que le iba a vender ropa americana
Nancy Nohemí Huitrón Solorio, desaparecida el 6 de septiembre del 2018 junto con su bebé de 2 meses, salieron de casa para una junta escolar y no se les volvió a ver. La abuela de Nancy declaró que una semana, una mujer le había regalado un queso.
Mataron a Nancy y para deshacerse de la bebé, la vendieron por 15 mil pesos a un matrimonio que no podía tener hijos, dicha pareja fue detenida después de la confesión de Juan Carlos.
Cabe mencionar que los restos que transportaban en la carriola, Juan y Patricia el día de su detención, eran los de Nancy.
Patricia fungía principalmente como señuelo para las mujeres, invitándolas a su casa y éstas accediendo para comprar queso, ropa americana o perfumes. Una vez allí, las mataban y desmembraban. Los restos después de tenerlos en el congelador de su casa, los llevaban a un lote abandonado, en donde se encontraron más restos, encontrando también un olor intolerable. En la linea de investigación se dice que algunos de los restos eran vendidos a santeros.
El primer homicidio que cometieron juntos fue en el 2010, tratándose de una mujer llamada Fabiola, atrayéndola a su casa cuando Juan Carlos colocó un letrero afuera de su casa, solicitando una empleada domestica.
Después de la detención
Una vez realizada la detención, se realizó el cateo de dos inmuebles en donde la pareja había vivido, encontrando restos de más mujeres. Estando en declaración, Juan Carlos menciona que era Patricia la que ordenaba a que mujer matar, y aunque en un principio Patricia intentó mostrarse como victima ante las autoridades, las averiguaciones pudieron corroborar lo contrario; es decir, Patricia también disfrutaba con los hechos cometidos.
Existen datos que indican que las mujeres aparte de ser sometidas violentamente, también fueron abusadas sexualmente, no solo por Juan Carlos, si no también algunas veces por ambos.
En ocasiones, practicaron antropofagia y eran devotos de “la muerte” y practicantes de la santería, ofrendaban órganos de las víctimas. Dentro de estas creencias, Patricia aseguró que su detención fue un castigo de “la muerte”, ya que un corazón que le iban a ofrecer fue consumido por uno de sus perros, que también servían para comerse parte de los restos humanos que no eran útiles para ellos.
En los careos que tuvieron con familiares de las victimas, a ambos se les vió reír en forma de burla, incluso llegando a provocar a los familiares. Una de las frases que se le escuchó en careos fue la siguiente: “me divertía ver como su hermosa cara sufría”. Juan Caros consideraba como basura a todas las mujeres que mató.
La pareja fue sentenciada a 327 años de prisión (7 condenas por feminicidio y una por adopción ilegal), se espera que la sentencia aumente ya que falta enfrentar un cargo más por feminicidio y otro por desaparición forzada.
Los hijos de Juan Carlos son 4, haciéndose cargo el Estado a través del DIF.
Contradicciones
Dentro del juicio existieron muchas contradicciones en comparación a las primeras declaraciones de Juan Carlos, entre las que más destacan están las siguientes:
En los juicios ha dicho que su mamá nunca lo maltrató
Que no odia a su mamá
Que su madre no lo bestia de mujer
Que los policías no lo atraparon cuando salió de su hogar con la carriola, que fue mientras estaban caminando con su hijo
Referencias bibliográficas
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